Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Crítica:FLAMENCO

Y Diego del Gastor sobre todos

La música de Morón de la Frontera sonó constantemente. Es decir, la música de Diego del Gastor, quien allí creó escuela. No la creó a conciencia, pero hoy toda guitarra que se oye en Morón suena a del Gastor. Y allí se oyen muchas guitarras, muchas. Sin embargo Raúl Rodríguez ha elegido para hacer estas músicas el tres cubano, un instrumento poco habitual en estos menesteres de tres cuerdas dobles, metálicas, que se tocan con púa y que exigen un gran esfuerzo personal. Rodríguez lo hace, logrando fragmentos de verdadero virtuoso.

Su música es difícil, terriblemente decisiva, lo invade todo y tiene un cuerpo y una presencia impensables. Música de Diego del Gastor, por supuesto, que es la que lo domina todo. Porque los otros cuatro componentes del grupo son de Morón de la Frontera. Un bailaor excelente, un cantaor espléndido, un guitarrista de raíz. Por alegrías, por tangos, están brillantes. Pero por siguiriyas, por bulerías, es que se salen, tienen tal compenetración con la música que interpretan que no se les puede pedir más. Los ecos de Diego del Gastor revisitan el escenario una y otra vez, con admirable propiedad, sumergiéndonos en un mundo de ensueño.

Recital de Son de la Frontera

Raúl Rodríguez (tres cubano), Paco de Amparo (guitarra), Pepe Torres (baile), Moi de Morón (cante) y Diego Flores (baile y palmas). Calle 54, Madrid, 9 de febrero.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2005