Tengo un contrato de trabajo en un pueblo perdido de La Mancha, Almacén, como fisioterapeuta. Queriendo votar en el referéndum del domingo 20, solicité hacerlo por correo. Posteriormente he recibido la notificación de que era vocal en la mesa electoral. Ante las complicaciones para asistir, presenté una alegación, que fue denegada sin más. La conclusión es que tengo que coger un autobús el sábado a las 14:30; un tren; dormir en la estación, o pagar una pensión horrorosa, ya que no puedo permitirme más. Estar en la mesa mínimo ocho horas, dormir en otra pensión ya que no hay autobús Ciudad Real-Almacén; eso suponiendo que llegue al tren y el lunes por la mañana debo coger el autobús, dejando a mis pacientes sin su tratamiento. La broma me cuesta unos 120 euros y me pagan unos 52. Que alguien me lo explique.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2005