El no a la Constitución europea que propugna IU significa un rechazo a las políticas conservadoras que la derecha, a juicio de la coalición, ha logrado imponer con el Tratado. En un mitin ayer en Gijón, el líder de IU, Gaspar Llamazares, afirmó que "se entiende perfectamente que la derecha aplauda con las orejas el Tratado constitucional, porque tiene lo que querían y va a jugar a todo, al sí y a la abstención, para debilitar al Gobierno, cuya campaña de imagen va a salir debilitada en este referéndum".
El Tratado "es una apuesta clara de la derecha que intenta gobernar la ampliación a 25 países con la implantación de políticas económicas conservadoras", dijo y calificó de "paleto y provinciano" el argumento de que "debe ser bueno porque viene de Europa".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de febrero de 2005