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El presidente de Serbia visita Kosovo por vez primera desde el fin de la guerra

El presidente de Serbia, Boris Tadic, hizo ayer un llamamiento a la reconciliación entre serbios y albanokosovares durante la primera visita de un presidente de Serbia a Kosovo desde el fin de la guerra, en 1999. La provincia forma parte de Serbia, pero está administrada por Naciones Unidas, y el Gobierno autónomo está encabezado por los albanokosovares, que representan al 90% de la población.

La visita de dos días de Tadic empezó en medio de fuertes medidas de seguridad. El mandatario serbio se entrevistó en Pristina, la capital, con administrador de Naciones Unidas en la zona, Soren Jessen-Petersen. "Tenemos una historia de odio y destrucción en los Balcanes, incluido Kosovo, y hay que acabar con ello de una vez para siempre", afirmó el presidente serbio, quien añadió: "Hoy en Pristina quedan unas pocas familias serbias y nosotros estamos luchando por un Kosovo multiétnico, como siempre fue".

Por la mañana, Tadic visitó Silovo, un pueblo de mayoría serbia al este de la provincia, donde fue recibido por centenares de personas. "No he venido con una varita mágica; sólo existen en los cuentos", les dijo Tadic. "Pero prometo que lucharé con todas mis fuerzas por el derecho de los serbios y de cualquier ciudadano de Serbia a vivir en Kosovo".

El Gobierno de Belgrado se opone con determinación a las demandas de independencia de la mayoría albanesa. En principio, las conversaciones sobre el estatus de Kosovo se llevarán a cabo a mediados de este año. El último presidente serbio que había visitado Pristina fue Slobodan Milosevic, en 1997, meses antes de que la guerrilla albanokosovar iniciara su ofensiva contra el Ejército serbio.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de febrero de 2005