La planta de Mercedes Benz en Vitoria reanudará hoy la producción que se encontraba paralizada desde el 26 de enero, debido a los problemas con un componente defectuoso suministrado por Bosch. Sin esa pieza Mercedes tuvo que parar la planta, ya que todos los modelos de su cadena de montaje, el Vito y el Viano, incorporan esa bomba de inyección diésel.
Aunque Bosch empezó a enviar a principios de este mes las bombas de inyección rectificadas, la multinacional alemana necesitaba hacer acopio de ellas para no volver a detener el ritmo de la cadena, que produce en Vitoria entre 430 y 440 vehículos diarios. Esta parada ha provocado que se dejen de fabricar alrededor de 5.200 furgonetas y ha afectado directamente a los 3.200 trabajadores de talleres, mientras que los 1.000 restantes -de oficinas técnicas y comerciales, y directivos- han seguido acudiendo a la planta.
Las horas perdidas durante los 12 días de producción en los que no se ha podido trabajar se recuperarán a lo largo del año, ya que el último convenio suscrito el pasado año, después de varios días de huelga, contempla medidas de flexibilidad. Mercedes fabricó en 2004 un total de 91.831 unidades, el 35,4% más que en 2003. De ellas, 61.000 fueron a la exportación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de febrero de 2005