El pasado 9 de febrero Igor Mera Uriarte hizo en este espacio un retrato poco favorable del consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, al que acusaba de hacer un análisis de la situación laboral en la CAV que a su entender obvia los aspectos más negativos. Yo he oído en muchas ocasiones al consejero Azkarraga hablar de la coyuntura laboral y, si por algo creo que hay que alabarle es precisamente porque que junto a los datos positivos que esta presenta no soslaya nunca los más desfavorables, y además aporta recetas para corregirlos. Yo recomiendo vivamente al señor Mera que preste más atención a sus intervenciones, y verá cómo es cierto.
Comparto, sin embargo, con Igor Mera una cosa: el problema está en lo que no se dice. O en lo que se deja de decir. Y algunas de las cosas que no se dicen son, por ejemplo, que nuestra tasa de paro es de un 7%, es decir, menos que la media de la UE (8,9%) y casi tres puntos y medio por debajo de la media estatal (10,4%). Lo que no se dice es que hace tan sólo diez años, cuando la cartera de Trabajo estaba en manos del PSE, la tasa de paro en la CAPV llegó a situarse en un 25% (año 94). Ya lo decía Campoamor: "En este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira; todo depende del color del cristal con que se mira".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 14 de febrero de 2005