Azzouz Hosni, un hombre de 41 años y nacionalidad marroquí, falleció en la madrugada del domingo en la calle Almería de El Ejido (Almería) por heridas de arma blanca. Los hechos ocurrieron sobres las 1.30 del día 13, momento en que la Policía Nacional de El Ejido tuvo conocimiento de que una persona se encontraba en la citada calle tirada en el suelo y sangrando. Los servicios sanitarios que le atendieron no pudieron hacer nada por salvar su vida.
El Sindicato Obrero del Campo (SOC), de donde Azzouz Hosni era afiliado, asegura que el suceso responde a un acto racista. La Subdelegación del Gobierno, sin embargo, descarta este extremo.
Hasta el momento no se han producido detenciones y las diligencias han sido entregadas al Juzgado número 4 de El Ejido. No obstante, la Policía Nacional centra la investigación por la muerte de Hosni como consecuencia de heridas de arma blanca que éste hubiera recibido en el posible móvil de enfrentamientos por delincuencia común. Desde el SOC se descarta esta versión y aseguran que Azzouz Hosni fue agredido por un grupo de al menos cinco individuos que se dieron a la fuga después de acuchillarlo cuando éste salía de una cafetería de la calle Almería para regresar a su casa.
"Era uno de los mejores. Tranquilo, responsable, correcto y que no quería problemas. No era peleón. Queremos mantener la calma. Hemos pedido una reunión con la Subdelegación del Gobierno porque ya hubo otra agresión hace unos meses. Ellos siempre dicen que están investigando, pero queremos saber los motivos y el por qué", explicó Gabriel Ataya desde el SOC, quien asegura que un testigo, también de nacionalidad marroquí, observó la huida de cinco personas del lugar.
El secretario general del SOC, Diego Cañamero, reclamó en un comunicado al delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, que "de una vez por todas, tome medidas para frenar la escalada de violencia de grupos fascistas en El Ejido". Cañamero asegura que la muerte de Azzouz es, "desgraciadamente, una muerte anunciada" y culpa de los hechos a los cinco jóvenes vistos por el testigo, aunque afirma: "Hay muchos más culpables".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de febrero de 2005