España debe emprender cuanto antes una reforma del sistema de pensiones si quiere evitar el riesgo de que sus finanzas públicas sean insostenibles a largo plazo. Ésa es la recomendación que hace la Comisión Europea al Gobierno español a la vista del actualizado Programa de Estabilidad 2004-2008 que Madrid remitió a Bruselas el pasado diciembre. Es la única advertencia seria que el Ejecutivo comunitario ha incluido en el informe al respecto, que aprobará mañana y que enviará para su aprobación definitiva al Consejo de Ministros de Finanzas (Ecofin).
No es la primera vez que Bruselas hace esa recomendación, pero ahora hace un especial hincapié porque recuerda que, pese a las advertencias, España no acaba de poner en marcha una reforma que equilibre mejor las aportaciones y los beneficios. La Comisión señala en su informe que "aún no han sido incluidas en la agenda" del Gobierno esa reforma de las pensiones planteada tanto en el seno del Pacto de Toledo como de la propia UE.
"Poner en marcha esas medidas prevendría la aparición de tendencias insostenibles en las finanzas públicas a largo plazo", señala el Ejecutivo comunitario. "La agenda de reformas para compaginar aportaciones y beneficios [en el sistema de pensiones] aún no ha sido definida", se insiste en el documento, por lo que "su impacto a largo plazo sobre las finanzas públicas no está claro".
En los años anteriores, recomendaciones similares las redactaban los servicios del entonces comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes. Hoy, es el propio Solbes, como vicepresidente y ministro de Economía, quien recibe esas recomendaciones que elaboran los servicios del actual comisario Joaquín Almunia, que ocupa la citada cartera.
Pese a ese aviso, la Comisión opina que España se encuentra "en una relativamente favorable posición" para mantener equilibradas sus finanzas públicas en el futuro y, por tanto, para cumplir "suficientemente" el Pacto de Estabilidad. Bruselas califica, además, de "plausible" el objetivo español de seguir reduciendo la deuda pública muy por debajo del 60% del PIB estipulado como límite en el Pacto: en 2004 fue del 49% y Madrid prevé bajarlo al 40% en 2008. El Gobierno prevé que España crezca el 2,9% en 2005 y el 3% anual a partir de 2006, unas cifras algo más favorables que las anunciadas por la Comisión en sus previsiones del pasado otoño (2,6% en 2005 y 2,7% a partir de ese año). En 2004, el déficit equivaldrá al 0,8% del PIB, debido a ajustes contables de RTVE (0,1% del PIB) y Renfe (0,7%), pero en los años posteriores se registrarán superávit de entre el 0,1% y el 0,4%.
El informe de Bruselas indica que las reformas estructurales españolas se encaminan a mejorar la competitividad con más inversión en I+D, innovación, educación o infraestructuras, y en reforzar la cohesión social. El Gobierno, agrega, prevé una simplificación de los impuestos de la renta y sociedades, aunque no da detalles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de febrero de 2005