La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer, 48 horas después de comenzar el incendio de la torre Windsor, la inmediata elaboración de un plan de inspección que garantice el funcionamiento de los sistemas de prevención y extinción de incendios en los edificios de más de 10 alturas que existen en la región, tanto de oficinas como de viviendas. Las escalas de los bomberos no pueden llegar más allá de esa altura.
El consejero madrileño de Justicia e Interior, Alfredo Prada, afirmó que "la normativa actual, de 2003, obliga a que edificios existentes con anterioridad a ese año se vayan adecuando", y que el objetivo del Gobierno regional es evitar que en los edificios más altos "no existan o no funcionen" los dispositivos exigidos de prevención y extinción de incendios. Según Prada, hoy mismo se constituirá el grupo de trabajo que, en colaboración con la Federación Madrileña de Municipios, debe elaborar "con la mayor urgencia" el citado plan.
El Partido Socialista de Madrid emitió un comunicado en el que afirma que el compromiso de Aguirre, "además de producirse tarde, es escaso, porque sólo hace referencia a edificios de gran altura". Existe, según el PSOE, "un gran número de inmuebles" más bajos, como los centros educativos y hospitalarios, "que también requerirían un plan de emergencia".
Petición de explicaciones
Rafael Simancas, secretario general de los socialistas madrileños, solicitó que algún responsable autonómico comparezca en la Asamblea de Madrid para "analizar, con sosiego, las causas y las consecuencias" del siniestro del Windsor. El dirigente socialista consideró que "es hora de responder a algunas preguntas sobre las causas, sobre si el edificio contaba con sistemas antiincendios y, en caso de que contara con ellos, por qué fallaron estrepitosamente". También se preguntó si son suficientes las instalaciones de alarma y prevención vigentes en el resto de rascacielos o si sería preciso endurecer las normas.
El grupo municipal socialista denunció que los medios del servicio de bomberos "son obsoletos", y preguntó "dónde está" la única escala de 60 metros que tiene el cuerpo. El concejal Ramón Silva denunció, en declaraciones a Europa Press, que este brazo articulado no estaba operativo el sábado por la noche porque "casi siempre está fuera de servicio por avería". Según Silva, la máquina fue trasladada a Italia para una reparación y "muy pocos conocen su actual paradero".
IU exigirá en los próximos plenos en el Ayuntamiento y la Asamblea información oficial sobre las causas del incendio y las condiciones de la torre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de febrero de 2005