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REFERÉNDUM EUROPEO | La campaña por el voto

Solana pide el 'sí' para reforzar "la forma europea de ver el mundo"

Javier Solana, representante internacional de la Unión Europea y futuro ministro de Asuntos Exteriores europeo, cargo que creará la Constitución, pidió ayer el en el referéndum del domingo para fortalecer "la forma europea de ver el mundo". Según Solana, en sus viajes ha visto que "hay una gran demanda de la UE en el mundo. Porque tiene peso, pero sobre todo porque lleva detrás unos valores y una forma de hacer las cosas distinta a otras potencias".

Solana multiplicó ayer su presencia en diversos actos en Madrid y Barcelona para apoyar el en el referéndum europeo del domingo. En su opinión, esta Constitución hará "más capaz a Europa, más flexible y más rápida" sobre todo en lo que más le interesa a él como Mister PESC (Política Exterior y de Seguridad Común), esto es, en las intervenciones en lugares en conflicto.

"Somos la primera potencia en ayuda humanitaria. Ya no tenemos vecinos que nos puedan atacar. Por eso la UE no es un instrumento de guerra sino de mantenimiento de la paz en todo el mundo. Tenemos 10.000 soldados desplegados en ese tipo de misiones", señaló en un encuentro organizó por el Foro de la Nueva Economía.

Antes, en unas jornadas parlamentarias del Grupo Socialista, había señalado que el tipo de soldado que necesita la UE para esas intervenciones "se parece mucho a un guardia civil", porque su carácter a medias entre policía y militar es ideal para intervenir "en la segunda fase de los conflictos".

Veto en política exterior

Solana se refirió a uno de los apartados que más critican quienes apuestan por el no: la unanimidad en las decisiones de política exterior, que consagra de nuevo el veto que se anula para las demás materias.

Para el dirigente socialista, "el espíritu es el de la mayoría cualificada, pero se coloca la unanimidad para forzar una negociación. Hay que dejar un hueco a los países. España no podría aceptar, por ejemplo, que todos los demás le impusieran una decisión sobre la soberanía de Gibraltar". "No se podía llegar más lejos. Con la unanimidad habríamos corrido el riesgo de que los países grandes tomaran decisiones que perjudican a los demás", insistió.

Solana se mostró optimista en todo momento respecto a la posibilidad de que "algún día el Reino Unido y Francia, por ejemplo, lleven una política exterior común". También sobre el resultado del referéndum. En cualquier caso, si fracasa en algunos países, señaló, otros "seguirían adelante" igualmente, dando paso a una Unión Europea a dos velocidades. Solana también sostuvo que el plan Ibarretxe no cabe en la Constitución Europea porque tampoco entra en la española.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de febrero de 2005