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Gloria 'in excelsis' Ray

Si el pasado año la academia alardeaba de "modernidad" al reconocer la grandeza de OutKast, en 2005 ha primado el conservadurismo al derramar premios sobre Ray Charles: Genius loves company es un disco grato pero no está a la altura de sus volcánicas grabaciones de los cincuenta y sesenta. Para los votantes, Ray era "uno de los nuestros" -ya tenía 12 premios- y estaba fresca su muerte y la película Ray. Aparte del sentimentalismo, puede que en los miembros de la NARAS hayan pesado los resultados de las últimas presidenciales: "Volvamos hacia los valores seguros".

El automatismo de marcar la casilla que viene al lado del nombre conocido parece irresistible. Y produce aberraciones: seguramente, tanto Bruce Springsteen como Charlie Haden habrán enrojecido al verse ganadores en interpretación de rock por solista o en mejor álbum de latin jazz. Los competidores de Bill Clinton en spoken word (libro leído) ya sabían que nada tenían que hacer. En realidad, la cosecha de candidatos es bastante limitada y los resultados tienden a lo previsible. Una prueba: el disco oficial que publicó la academia hace unas semanas, 2005 grammy nominees (EMI), junta a 21 artistas, de los cuales 15 se llevaron finalmente una o más estatuillas. La única incógnita es el reparto de trofeos, que tiende a favorecer a los artistas / discos que cada año caen en gracia.

Fuera de las categorías principales, ninguna objeción a los premiados en reggae (True love, de Toots & the Maytals), músicas del mundo (Egypt, de Youssou N'Dour), música tropical (¡Ahora sí!, de Cachao) o rock alternativo (A ghost is born, de Wilco). Una excepción ha sido la de disco de rock latino, donde Ozomatli derrota a estrellas como Juanes o Julieta Venegas: ayuda que Ozomatli viva en Los Ángeles, al igual que buena parte de los votantes; el factor geográfico explica que otra banda angelina, Maroon 5, sea el mejor nuevo artista y no Kanye West, Joss Stone o Los Lonely Boys. Debutaba el apartado de música hawaiana, con polémica sobre si eran aceptables los temas cantados en inglés, aunque finalmente ganó un disco colectivo e instrumental, Slack key guitar. Volume 2.

David Russell, guitarrista británico que reside en Galicia, se ha llevado el premio de instrumentista clásico por Aire latino.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de febrero de 2005