Aprovechando la ocasión del encuentro entre Gobierno, patronal y sindicatos para analizar, discutir y resolver los asuntos laborales pendientes, entre ellos los de las pensiones de jubilación -Pacto de Toledo-, quiero recordar la situación en la que nos encontraremos muchos miles de trabajadores mayores de 60 años, en la fecha actual, si no se tuviera en cuenta la totalidad de las bases de cotización a la Seguridad Social de nuestra vida laboral al cumplir los 65 años.
No seré yo quien cuantifique los afectados, la Seguridad Social los conocerá exactamente. Somos trabajadores que por circunstancias de la época en las que nos tocó vivir empezamos a cotizar desde los 14 años. La situación laboral que se ha presentado a las personas de mi generación (nací en 1941) se debe, fundamentalmente, a los numerosos ajustes de plantilla llevados a cabo por las empresas a finales de los ochenta y principios de los noventa, que nos obligó a recurrir a cambios de actividad con el consiguiente riesgo de encontrarnos con salarios muy inferiores a los anteriores a las regulaciones de plantilla. Por todo lo expuesto, ruego encarecidamente a todos los estamentos que han de decidir lo que nos ocupa lo tengan en cuenta para que no se produzca una gran injusticia social, ya que de contemplarse únicamente los últimos 15 años de cotización supondría para miles de ciudadanos una merma considerable en las pensiones a percibir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de febrero de 2005