El ministro José Bono quiere que los ayuntamientos reserven un cupo de plazas para ex soldados (en torno al 20%) en sus convocatorias para policías locales. Con este objetivo, Bono ha iniciado conversaciones con su correligionario y amigo Francisco Vázquez, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de A Coruña, ciudad donde se celebrará precisamente el Día de las Fuerzas Armadas el próximo 28 de mayo.
La pretensión de Bono tropieza con el hecho de que la regulación de las policías locales está transferida a las comunidades autónomas, por lo que habría que acudir a todos sus parlamentos para introducir cambios legislativos.
El objetivo de Bono es más modesto: lograr un convenio marco al que puedan adherirse algunos grandes ayuntamientos y conseguir que algunas comunidades incorporen esta idea a sus leyes respectivas. En el Ministerio de Defensa no olvidan que muchos alcaldes llaman a su puerta reclamando suelo militar para su desarrollo urbanístico y esperan una generosidad similar para resolver los problemas de las Fuerzas Armadas.
Guardia Civil
Hasta ahora, la Guardia Civil es el único cuerpo de seguridad que reserva plazas (hasta el 60%) para soldados. En Defensa admiten que se trata de un aliciente para el reclutamiento, pero también de un problema. El año pasado, 1.850 militares se marcharon a la Guardia Civil y este año se espera que lo hagan 2.300.
Lo absurdo del sistema radica en que los soldados pueden ingresar en la Guardia Civil con sólo tres años de servicio, pero deben esperar hasta llevar ocho para presentarse a las plazas de soldado permanente, con derecho a seguir en activo hasta los 58 años. "Nos hemos convertido en la agencia de colocación de la Guardia Civil, que se lleva a los mejores", se queja un mando.
Para sortear el problema, Defensa ha realizado este año una convocatoria extraordinaria de 1.500 plazas de tropa permanente a las que pueden optar los soldados que lleven cinco años de servicio, pero se trata de una excepción, que requiere la reforma de la ley si se quiere convertir en norma.
El plan de Defensa pasa por tener tres categorías de soldados: los de compromiso corto, hasta seis años de carrera; los de compromiso largo, hasta 20; y los permanentes. A los cinco años, los soldados podrán optar por ingresar en la Guardia Civil o hacerse permanentes; y a los seis se les ofrecerá la posibilidad de firmar por 14 años más, siempre que superen una evaluación.
La creación de la nueva categoría de soldados de compromiso largo supondrá que no serán necesarios tantos permanentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 17 de febrero de 2005