"¡El cabo Piris ataca de nuevo!". Es por estos días el grito de guerra del Colectivo Artistas y Obreros del Mundo de Cáceres, que ha visto cómo el fotomontaje Santa Cecilia, patrona del WOMAD, de uno de sus integrantes, ha sido retirado de la muestra erótica Febrerillo el loco ante las presiones de algunos visitantes que han sentido herida su sensibilidad religiosa. La fotografía muestra la imagen de una joven desnuda, tocando la guitarra, y sentada en un banco de la plaza de Santa María, al lado de una estatua de san Pedro de Alcántara. El cabo Piris fue estandarte de la sensiblería pueblerina cuando en los años sesenta multó a una pareja de jóvenes cacereños por besarse en la plaza Mayor, y diez años después protagonizó otro incidente al ordenar retirar del escaparate de una librería una reproducción de La maja desnuda, de Francisco de Goya, porque, dijo, hería la sensibilidad de niños y adultos. Cierto que Cáceres es una ciudad propicia a estos arrebatos de castidad. No hace muchos años, durante la celebración del WOMAD, los responsables de la cofradía de La Montaña, patrona de la ciudad, retuvieron por la fuerza el bastón de mando que el entonces alcalde socialista, Carlos Sánchez Polo, entregó a la imagen siguiendo una tradición. Y todo porque a la salida de la iglesia de Santa María el cortejo se encontró con muchos hippies del WOMAD cuyo aspecto no gustó nada. EL colectivo ha decidido retirar las obras que habían aportado algunos de sus miembros y anuncia una nueva exposición de Erotismo sin censura. Emilio González, uno de los responsables de Febrerillo el loco, dice que la foto "está bien", pero que le ha pedido al colectivo que la misma imagen de la chica la sitúe en otro enclave de la ciudad monumental y no al lado de san Pedro de Alcántara, porque "éste es un santo muy emblemático en Cáceres".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2005