Comisiones Obreras denunció ayer que el director de la cárcel Modelo de Barcelona, Antonio Gutiérrez, acude al centro de trabajo armado con una pistola. Por ese motivo, el sindicato reclamó del Departamento de Justicia de la Generalitat la apertura de una información, por considerar que "se está poniendo en peligro la integridad física de los internos y los trabajadores de la cárcel". El sindicato asegura que este hecho "pone en entredicho la imagen política" del Gobierno de la Generalitat y el "talante progresista que se quiere trasladar a la ciudadanía", por lo que CC OO reclamó "el desarme y el cese".
Un portavoz de Justicia admitió ayer que Gutiérrez y otros funcionarios de prisiones tienen licencia de armas y que todos "cumplen con la normativa que les impide trabajar" con ellas. Es decir, que las dejan en el cuerpo de guardia antes de empezar su jornada. Las licencias de armas eran frecuentes hasta hace una década entre los funcionarios de prisiones, hasta que la entonces secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, y el director de prisiones de la Generalitat, Ignasi Garcia Clavel, "desarmaron" a decenas de ellos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2005