La Cámara de Comercio de Alicante será leal con el Consell, pero no sumisa. Con esa declaración de principios, el presidente de la institución cameral , Antonio Fernández Valenzuela, quiso dar ayer por zanjada la controversia suscitada con el Gobierno valenciano por un artículo en el que el dirigente empresarial expresó su temor a que Alicante sea objeto de un "agravio histórico" y se utilice esa provincia como moneda de cambio para facilitar en Valencia la Copa del América. Valenzuela pidió la creación de un grupo de presión para reclamar las necesidades de Alicante.
Antes de dar por concluida lo que a su juicio ha sido una zarandaja con el Consell, Valenzuela sentenció: "Veo, analizo y opino". Y advirtió de que seguirá viendo, analizando y opinando, porque eso "es bueno" y no está reñido con la lealtad al Consell. Luego remarcó que el organismo que preside no entrará en la lucha partidista y añadió que, lejos de ambiciones particulares, todas sus intervenciones se mueven por el deseo de alcanzar los objetivos empresariales. "Nuestras relaciones con el presidente [del Consell, Francisco Camps] son buenas", dijo Valenzuela para zanjar "confusiones". Pero la función de la Cámara no es la de "asentir sumisamente", advirtió.
El dirigente empresarial abogó por la creación de un grupo de presión, un cabildeo para que instituciones, ayuntamientos, sindicatos y entidades representativas de la provincia reclamen a los gobiernos la llegada de agua, la ampliación del aeropuerto de L'Altet, la necesidad de impulsar las comunicaciones entre Alicante y Madrid, el tren de Alta Velocidad (AVE) y afrontar la crisis de las industrias tradicionales, entre otros asuntos.
Fernández Valenzuela lamentó que las distintas instituciones empresariales, ayuntamientos y organizaciones sindicales hayan defendido "por separado" la ejecución de estas mismas inversiones ya que, de esta forma, se pierde "fuerza".
El presidente de la Cámara puso como ejemplo los consorcios empresariales creados en Valencia en torno a la construcción del AVE y de la Copa del América: "Me causa frustración que en Alicante no se configure algo similar para reclamar obras que en derecho nos corresponden y que condicionan el presente y futuro de la provincia".
A Valenzuela le gustaría que la Generalitat "invirtiera más" en Alicante. "El Consell hace cosas positivas y cosas que no compartimos, pero que no tienen que ser necesariamente malas" ya que "a veces la búsqueda de equilibrios no puede satisfacer a todos". No obstante recordó al Consell que es de su competencia la modernización de regadíos tradicionales en la cuenca del Júcar, lo que repercute en las posibilidades del trasvase al Vinalopó. Remarcó que su relación con el Consell es buena, aseguró que "en los próximos días" hablará con Camps, y comentó que "nunca" ha usado los agravios comparativos entre Valencia y Alicante porque se trata de "un juego no rentable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2005