"Es un grito contra el silencio, somos una generación de sacrificados", recordaba anoche en Alicante Rosalía Sender, que presentó en el Foro 80 Mundos el libro Nos quitaron la miel. Memorias de una luchadora antifranquista.
La presentación corrió a cargo del escritor Enrique Cerdán Tato y del pintor José Díaz Azorín. El libro, editado por la Universitat de València, recoge las vivencias personales de su autora, que nació en 1933 en el seno de una familia de republicanos, que en 1939 se exilió a Francia. Allí, a los 18 años, empezó a militar en el Partido Comunista.
En 1967 regresa del exilio y se instala en Valencia, donde continúa su militancia antifranquista, participa activamente en la creación del Movimiento Democrático de Mujeres del País Valenciano hasta abadonar en 1986 su militancia política.
"Me reboté durante la transición al ver que nadie hablaba del franquismo, se hablaba del régimen anterior y no de una dictadura", recordó la autora, que en 1991 decidió poner en orden su archivo y dedicar cinco años a escribir sus memorias. "Creo que el ideal comunista no es el que ha fallado, sino los métodos para lograrlo", reflexiona en estas páginas en las que defiende el comunismo, aunque reconoce que "el poder corrompe" y algo falla al confundir ideal con Estado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2005