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Crónica:

La pericia de Savio encarrila al Zaragoza

Hubo fútbol, porque la táctica es parte fundamental del deporte. Pero muy poco. Sólo la pericia de Savio, que sacó rápidamente una falta hacia Galletti, sin marcaje y un tanto escorado, permitió el tanto de Álvaro, que se limitó a empujar en el área pequeña. Los porteros, a excepción de un par de manos sacadas con acierto, apenas tuvieron trabajo. Pero Víctor Muñoz, que planteó un partido muy conservador, se salió con la suya y logró encarrilar la eliminatoria a las primeras de cambio.

No renunciaron ambos equipos a sacar la pelota desde atrás, pero la maraña de centrocampistas aragoneses y la ordenada zaga turca anularon las posibles triangulaciones, las paredes y, en definitiva, las jugadas creativas.El experimento de disponer, la última jornada de Liga ante el Barça, tres mediocentros para remitir el potencial ofensivo del rival, debió agradarle a Víctor Muñoz, que repitió sistema y consiguió borrar la línea creativa del cuadro turco.

FENERBAHÇE - 0 ZARAGOZA 1

Fenerbahçe:Rüstü; Onder, Fabio, Servet, Umit; Balci (Mehmet, m. 46), Selcuk, Tuncay, Alex; Nobre y Anelka.

Zaragoza: Luis García; Ponzio (Cuartero, m. 93), Álvaro, Milito, Toledo; Zapater; Galletti (Cani, m. 90), Soriano, Generelo (Óscar, m. 87), Savio; y Villa.

Goles: 0-1. M. 72. Álvaro, en el área pequeña.

Árbitro: Nicolai Vollquartz (Dinamarca). Amonestó a Generelo, Balci, Alex, Servet y Selcuk.

52.000 espectadores en el Sükrü Saraçoglu.

Pero, aunque el ritmo del partido y la posesión de balón siempre pertenecieron al conjunto blanquillo, el Fenerbahçe supo sobreponerse a la presión y gozar de alguna que otra ocasión. Pero ni Anelka, apagado y bien marcado por los dos centrales, ni el brasileño Nobre, la revelación del campeonato turco, supieron aprovechar las lagunas de la zaga maña y la inseguridad que transmitió el portero Luis García. El Fenerbahçe no fue tan fiero como se esperaba, sino todo lo contrario. Y el Zaragoza, que no fue el cuadro endeble de las últimas fechas, asestó a la eliminatoria, gracias a la pillería de Savio, un golpe casi definitivo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de febrero de 2005