Soy vecino del barrio del Carmelo (no afectado, de momento) y secretario de la asociación de vecinos del mismo, por lo que, ante el desastre producido por las obras del metro, quiero manifestar mi máxima solidaridad con el conjunto de los afectados (especialmente con todos aquellos que ya se han quedado sin vivienda tras los derribos de inmuebles).
Asimismo deseo expresar mi más sincera felicitación a todo el barrio -incluyendo tanto a las personas afectadas como a las que no lo han sido- por su extraordinario comportamiento a pesar de las especiales y difíciles circunstancias que está viviendo, y hacer un llamamiento a la unidad a todos los afectados en torno a la Asociación de Vecinos del Carmel, con el fin de poder realizar acciones coordinadas y tomar decisiones entre todos.
También felicito a todos los medios de comunicación por la cobertura que se está dando al suceso, aunque es cierto que en alguna ocasión las noticias no están totalmente contrastadas.
En cuanto a las promesas hechas por la Generalitat y por el Gobierno central, opino que son positivas y justas a priori, pero que es necesario su seguimiento y vigilancia para que se cumplan.
Por último, creo en la necesidad de crear una comisión de investigación que concluya con la depuración de responsabilidades de los culpables, sin excluir la vía judicial o penal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de febrero de 2005