Aunque hay más partidos políticos que han solicitado el no en la campaña del referéndum, Esquerra Unida se ha convertido en el referente del voto negativo con la indisimulada intención de remarcar su perfil alternativo. Los cargos y militantes de Esquerra Unida -especialmente los más inexpertos, que han aprovechado esta campaña para foguearse en mitines y actos públicos- se han volcado en una campaña basada sobre todo en las reuniones y actos sectoriales, dadas las dificultades existentes para sufragar ambiciosas iniciativas publicitarias como han hecho los grandes partidos. Probablemente, los militantes de EU son los que más han desgranado el contenido de una Constitución europea a la que se oponen en coherencia con su oposición a anteriores tratados alcanzados en el seno de la Unión Europea, calificados de neoliberales y redactados por los gobiernos sin debate previo entre los ciudadanos.
En su contra, Esquerra Unida ha tenido la posición de las grandes centrales sindicales, especialmente Comisiones Obreras, que ha apostado públicamente por el voto afirmativo, lo que ha creado una cierta contradicción en una parte de las bases que tiene doble militancia política y sindical.
A su favor, la formación de Glòria Marcos ha tenido la posición contraria a la Constitución del Bloc Nacionalista Valencià -no compartida por algunos de sus cargos- que ha encontrado en el europeísmo crítico un punto de aproximación con Esquerra Unida. Sin embargo, el Bloc, que lidera Enric Morera,ha optado por pasar de puntillas por esta campaña en la que se juega bien poco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de febrero de 2005