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Dirigentes del PA exigen "firmeza" para que Ortega renuncie a su escaño

El ex dirigente andalucista se comprometió a dejar el Parlamento tras perder el congreso

Diferentes sectores del PA han trasladado al secretario general, Julián Álvarez, la necesidad de que actúe "con firmeza" para exigir a su antecesor, Antonio Ortega, que renuncie a su acta de diputado autonómico "de manera inmediata" y posibilite la renovación del grupo parlamentario con la incorporación de Pilar González. Según fuentes andalucistas, esta preocupación de varios sectores del PA no pretende poner en duda la gestión de Álvarez, sino "advertirle" de que no se puede "seguir dando esta imagen, en la que un militante no cumple con lo dicho y parece importarle poco la decisión tomada por la dirección".

"Julián Álvarez debe exigir a Antonio Ortega que deje su acta de diputado por el bien del partido, ya que sería bueno que se regularizase la situación del grupo de manera inmediata y se permita que Pilar González pueda trabajar desde ya", apuntaron estas fuentes, que añadieron: "No queremos pensar que Ortega tenga la intención de mantener un pulso con la dirección, ya que si así fuese, lo mejor que podría hacer Julián Alvarez es dar puñetazo en la mesa y dejar claro que la época de Ortega ya ha pasado".

En este sentido, las fuentes consultadas destacaron que, aunque la idea de Álvarez es la de ir "despacio y sin protagonizar muchos revuelos", algunas personas del anterior equipo "están demostrando que sólo entienden con los malos modos".

Esta situación se produce después de que Ortega, tras perder el último Congreso Nacional del PA, en diciembre del año pasado, anunciase su decisión de dejar su escaño como diputado autonómico y abandonar la primera línea de la política. No obstante, Ortega pidió a la dirección un tiempo "prudencial" para dejar el Parlamento, cuestión que aceptó la nueva dirección, que en diferentes ocasiones ya ha mostrado su deseo de que Ortega entregue su acta de diputado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de febrero de 2005