Más de 200 taxistas malagueños se concentraron el sábado frente al Ayuntamiento y colapsaron el tráfico en protesta porque dos clientes ebrios agredieron con arma blanca a un conductor.
"El sector vive una situación de crispación extrema y las autoridades no se han dignado a recibirnos", protestó el presidente de la asociación que reúne a los taxistas malagueños, Angel de Mula, quien pidió la convocatoria urgente de la mesa por la seguridad a la Junta, Subdelegación del Gobierno y Ayuntamiento. La Policía Local restó importancia a las lesiones sufridas por el taxista y aseguró que éste acudió al hospital por sus propios medios.
Las medidas que el gremio solicita son una atención más directa por parte de la Policía y subvenciones para la instalación de mamparas o sistemas de localización en los coches que impidan estas agresiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de febrero de 2005