La Unión Cristiano Demócrata de Alemania (CDU) consiguió un 40,2% de votos, incrementó un 5% el resultado del año 2000 y fue el partido más votado en las elecciones del domingo en el Estado federado de Schleswig-Holstein, en el norte del país. No obstante, todo parece indicar que esta victoria no le servirá de nada más que para proclamarse vencedor moral y haber proporcionado un duro castigo al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) del canciller federal Gerhard Schröder.
Las elecciones de Schleswig-Holstein hicieron realidad aquello de "el que ríe el último ríe mejor" y "no se puede vender la piel antes de cazar el oso". La CDU tuvo que tomar nota de estos refranes ayer en la madrugada tras confirmarse el resultado oficial de las elecciones de Schleswig-Holstein.
El SPD, con 29 diputados, y su socio de coalición en el Gobierno federal y en el de Schleswig-Holstein, Los Verdes, con cuatro escaños, se muestran dispuestos a formar un Gobierno minoritario. Apoyados por los dos diputados de la minoría danesa suman 35 escaños. La CDU consiguió 30 diputados y los liberales (FDP) cuatro, 34 en total.
Habría que remontarse a los años cincuenta, en las elecciones de 1954 y 1958, para encontrar un resultado peor al 38,5% que consiguió el domingo el SPD, que se había fijado como meta superar el 40%. Las caras de entierro de los dirigentes del SPD en las primeras horas que siguieron a las emisiones de televisión que anticipaban los resultados lo decían todo. Eran la expresión palpable de la derrota.
Frágil coalición
Todo cambió al filo de la medianoche cuando se anunció el resultado provisional oficial. Unos cientos de votos dieron un diputado más al SPD y lo quitaron a los liberales (FDP).
Heide Simonis, de 61 años, la primera y única mujer primera ministra de un Estado federado alemán, empezó a dar saltos de alegría. Con la ayuda de los dos diputados de la minoría danesa y en coalición con Los Verdes, Simonis podrá gobernar cinco años más en Schleswig-Holstein, si esa frágil construcción lo resiste. Los dos diputados de la minoría danesa se consiguieron gracias a la legislación que les permite no tener que llegar al 5% para obtener escaños.
La CDU y su candidato, Peter Harri Carstensen, un viudo de 56 años que se hizo más famoso por buscar mujer a través de las painas del amarillista Bild Zeitung que por sus ideas, declararon ayer que consideraban que ellos recibieron el mandato de electorado para formar gobierno. Esperan Carstensen y la CDU negociar con la minoría danesa para conseguirlo. La CDU pronostica toda clase de desastres para Schleswig-Holstein si se tuerce lo que consideran claro mandato del electorado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2005