Los radares fijos se multiplican en la M-30. La Policía Municipal ha instalado dos nuevos cinemómetros en los carriles izquierdo y central a la altura del kilómetro 1, según se entra a la capital desde la autovía de Burgos (A-1), en el anillo interior. De esta forma son ya seis las enormes cajas blancas que controlan que los conductores no sobrepasen los 90 kilómetros de velocidad máxima que tiene esa vía de circunvalación.
Los cuatro primeros radares, cuya colocación fue ordenada por el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, poco después de llegar Alberto Ruiz-Gallardón a la alcaldía, están ubicados en el paseo del Marqués de Monistrol y bajo el eje de O'Donnell, delante de la urbanización conocida como El Ruedo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2005