Tengo 46 años y pertenecía a una bolsa de trabajo de Sanidad (servicios generales, celadora) de la Comunidad de Madrid.
En mayo de 2002 me operaron de un cáncer de mama y, después de darme el alta el médico del hospital 12 de Octubre, ocupé una baja en el hospital de El Escorial (Madrid).
Cuando terminé dicha baja volví a la bolsa de trabajo, y en Semana Santa me volvieron a llamar con la condición de pasar un reconocimiento médico en la colaboradora de la Comunidad de Madrid. Allí me dijeron que me consideraban no apta para el trabajo, porque coger peso me podría perjudicar, a lo que yo contesté que el traslado de analíticas, radiografías, camas y sillas de ruedas no me causaría ningún daño.
En el centro de minusvalía me han dado un 0%. El especialista del Doce de Octubre me redactó un informe en el cual me indicaba que ya podía realizar ese trabajo, pues ya estoy curada, y aún la doctora de la Comunidad de Madrid sigue considerándome no apta. En consecuencia, llevo ya desde marzo de 2003 sin trabajo, ni paro, ni paga por minusvalía porque no la tengo.
Yo lo único que quiero es trabajar, porque esta situación me ha generado una depresión. Tengo derecho a trabajar, como bien claro lo pone en la Constitución.Sigo luchando por ello porque confío encontrar a una persona que comprenda mi situación y me ayude.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2005