En relación a la carta remitida al diario EL PAÍS por Enrique Chicote Serna quiero informar de que ha existido una epidemia de gripe que ha saturado las urgencias hospitalarias de manera importante. Eso ha implicado demoras en la obtención de pruebas complementarias al tener que recibir atención una media de 500 pacientes al día aproximadamente.
Adicionalmente, también han existido problemas para ubicar a los pacientes y en la obtención de cama de hospitalización.
Como a todos los pacientes, la atención inicial por un facultativo en el área de clasificación de la urgencia fue inmediata a la filiación administrativa de la enferma realizada a las doce del mediodía del 8 de febrero de 2005.
La repetición de pruebas a que alude el reclamante no se debe a que no hubieran salido bien, sino al necesario control evolutivo de los análisis y pruebas iniciales que la paciente tenía anormales por su enfermedad.
Siendo comprensible la percepción que ha tenido el reclamante, hay que decir que la atención sanitaria que recogen las urgencias hospitalarias ha crecido de manera desmedida por múltiples razones en los últimos años, y resulta injusto asegurar que no se toman medidas.
En este sentido, nuestro hospital tiene ya aprobado un proyecto de renovación estructural de toda la urgencia con un incremento al triple de los espacios actuales.
En cualquier caso, y esperando que la familia pueda entender toda la situación en su conjunto tras estas explicaciones, como servicio y como institución pedimos disculpas por la percepción que hayan podido tener.
A la vez, queremos dejar claro que lo más importante de la actividad asistencial estuvo garantizado en todo momento (diagnóstico, tratamiento...).
Asimismo, todas las actuaciones posteriores al momento de la decisión del ingreso fueron encaminadas a obtener su cama de hospitalización, siendo el hospital de la Cruz Roja donde antes se pudo obtener.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de febrero de 2005