En octubre del pasado año, decidí dejar la empresa en la que estaba indefinido por las precarias condiciones laborales en que me encontraba, iniciando inmediatamente un contrato en otra empresa de forma temporal. En noviembre, y animado por familia, amigos y el propio dueño de la nueva empresa en que trabajaba, al que le agradezco su apoyo y amistad, decidí establecerme como autónomo y montar un negocio de informática, para lo que solicité a todas las administraciones públicas pertinentes apoyo o ayuda inicial. Siempre me comunican lo mismo: "No hay ningún tipo de ayuda disponible en estos momentos y no le podemos decir cuándo la habrá". En una publicación leo la posibilidad de capitalizar la prestación por desempleo, consistente ésta en que el Inem devuelve las cuotas que voy pagando a la Seguridad Social. Pues bien, tramito como último recurso esta ayuda y hoy he recibido la carta del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales rechazándome tal prestación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de febrero de 2005