No es por alegrarse de la desgracia ajena. No. Pero lo que está pasándole al señor Camps, aún es poco. Después de meses de burrera institucional en contra de la lengua -es decir, "en defensa del valenciano"-, era de esperar que los sectores más antivalencianos -es decir, los que defienden "la lengua valenciana" en "castellano"- no tuvieron suficiente con las apariciones en público del presidente y del consejero portavoz "a favor del valenciano" y ahora pidan su dimisión. Todavía les pasa poco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de febrero de 2005