El día del referéndum de la Constitución europea, el señor José Blanco [secretario de Organización del PSOE], en la valoración de sus resultados, arremetió contra los distritos de Chamberí, Salamanca y [la urbanización de] La Moraleja, ridiculizando a sus vecinos por el alto porcentaje del no, vejando y diciendo que era la derecha más radical del PP. Soy una vecina de Chamberí, y me siento dolida, aunque esta carta la hubiera escrito igualmente si hubiera sido vecina de La Latina.
Que yo sepa, en este referéndum, convocado para que los españoles y españolas diéramos nuestra opinión -si no, que no se hubiera convocado-, se podía votar sí, no, abstenerse o votar en blanco. Pues bien, al señor Blanco sólo le parece una opción demócrata contestar sí, y a las personas que no piensan como él hay que ridiculizarlas, siempre que se trate del PP, no de sus socios que han votado no, a ésos ni tocarlos... Al señor Blanco creo que le saldrán las cuentas: hay dos millones y pico de votos socialistas perdidos, ¿qué han votado?
Y, para más inri, todo el coro del PSOE que le rodeaba, riéndole las gracias... Y si el líder de IU vive en Chamberí, ¿por qué no pueden vivir sus votantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de febrero de 2005