"Esta exposición no es un homenaje sino una reivindicación de la ética arquitectónica de Josep Lluís Sert, un intelectual al servicio de la ciudad y no de las multinacionales, como pasa ahora, que proponía una arquitectura antielitista que aunaba modernidad y tradición".
XAVIER MORET | Barcelona
Hans Magnus Enzensberger (Kaufbeuren, Alemania, 1929) busca desesperadamente un cenicero en el Goethe Institut de Barcelona. Cuando al fin lo encuentra, se sienta en una butaca, enciende un cigarrillo, sonríe con aire travieso y se declara, en un castellano casi perfecto, a punto para la entrevista. Enzensberger, uno de los grandes humanistas europeos de la actualidad, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2002, ha venido a Barcelona para presentar su último libro de poemas, Historia de las nubes (La Poesía, Señor Hidalgo), pero su amplia curiosidad intelectual le hace susceptible de abordar cualquier tipo de temas: desde la poesía hasta la ciencia, pasando por la política y las matemáticas.
La viuda de Guillermo Cabrera Infante, Miriam Gómez, comentó ayer en su casa de Londres que "Guillermo ha dejado bastante obra sin publicar, sobre todo dos novelas, Ítaca vuelta a visitar y La ninfa inconstante". "Hay Guillermo para rato", apostilló.