El brazo de una de las dos grúas de 140 metros de altura instaladas para la demolición del Windsor cayó la pasada medianoche a un tramo de la calle de Raimundo Fernández Villaverde que estaba ya cerrado al tráfico. El derrumbe no causó heridos y los daños fueron escasos. La pluma fue cediendo durante dos horas pese a los contrapesos, según Emergencias. Los técnicos que acudieron a la zona recogieron el brazo y lograron colocarlo en su posición original. Una tercera grúa será instalada hoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de febrero de 2005