El grupo parlamentario de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) anunció ayer que había logrado "el compromiso" de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, de "tener en cuenta la propuesta planteada por la plataforma Xúquer Viu" de cambiar la toma de agua del trasvase al Vinalopó y situarla en el Azud de la Marquesa, cerca de la desembocadura del Júcar, donde los regantes de este río afirman que podrían captarse 61 hectómetros cúbicos sin afectar al caudal ecológico y L'Albufera. Sin embargo, Narbona negó que el Gobierno vaya a cambiar el trazado del trasvase -ejecutado en un 36%- para tomar el agua desde ese azud. "Hemos estudiado variar el trazado de la obra, pero sería muy costoso", afirmó en una entrevista a este diario. "El estudio final de la viabilidad económica no está terminado, pero ya sabemos que sería muy caro paralizar la obra ya existente, indemnizar a las empresas adjudicatarias y comenzar una nueva canalización". Según Narbona, "el sobrecoste podría rondar los 180 millones de euros, algo que de una manera u otra tendría que repercutir en el precio del agua y podría llegar a duplicar el precio del agua para el usuario". Narbona dijo que la canalización alternativa tiene un problema añadido, el desnivel a salvar para bombear el agua. "Es muy grande, por lo que tendría costes energéticos muy altos para bombear el agua". Por todo concluyó: "La decisión es seguir adelante con el trasvase Júcar-Vinalopó pero sin que pase más agua de la que sea compatible con el respeto al Júcar".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de febrero de 2005