Batasuna confirmó ayer que persiste en el desafío al Estado al presentar la campaña electoral que ha diseñado para estar presente en las elecciones autonómicas vascas del 17 de abril como un partido más, pese a que es una formación ilegalizada. Su portavoz, Joseba Permach, anunció en San Sebastián que en el plazo legal presentarán las listas encabezadas por Arnaldo Otegi (Guipúzcoa), Jone Goirizelaia (Vizcaya) y Rakel Peña (Álava).
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, replicó ante este anuncio que el Gobierno impugnará ante el Tribunal Supremo cualquier candidatura que presente Batasuna.
Con un cartel basado en la imagen de sus históricos dirigentes apiñados y puño en alto en el acto celebrado en el Velódromo de Anoeta el pasado 14 de noviembre, Batasuna intentará aglutinar el mayor número de simpatizantes en torno a un más que previsible voto nulo. Una opción que, aunque le permitirá medir sus fuerzas y evitar la fuga de votos propios hacia la coalición PNV-EA, no le permitirá tener presencia en el Parlamento de Vitoria, donde logró siete escaños en 2001.
El lema que acompaña a la ilustración, "Oztopo guztien gainetik. Batasuna orain" (Por encima de todos los obstáculos. Batasuna ahora), indica la determinación de este partido de estar en la contienda electoral, en la que, como anunció ayer, se acercará a pueblos y barrios de los tres territorios vascos. La campaña la sufragará con aportaciones de militantes a través de bonos de 30 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de febrero de 2005