El Ayuntamiento de Tarragona modificó ayer la línea que había mantenido hasta ahora y ofreció asumir el coste íntegro de las reparaciones y negociar el pago de las facturas de luz, teléfono y agua de las 35 personas desalojadas de la calle de Comte y la plaza de Pallol, en la parte vieja de la ciudad.
El número dos municipal y anunciado relevo de Joan Miquel Nadal (CiU) en las próximas municipales, Joan Aregio, fue el encargado de plantear a los vecinos una oferta de acuerdo por el cual éstos no deberán pagar ni un euro de la inyección de hormigón que el miércoles comenzarán a practicar los técnicos en las viviendas afectadas, en una reunión a la que los desalojados acudían con pocas esperanzas de acercar posturas.
Sin embargo, Aregio ofreció todo tipo de facilidades a los afectados e incluso planteó la posibilidad de que el consistorio tutele el proceso administrativo para que puedan acogerse también a ayudas para la rehabilitación de viviendas de la Generalitat y mediar con entidades bancarias para facilitar el pago de hipotecas a las personas cuyos empleos se hayan visto afectados por los desalojos. Ahora los vecinos deberán decidir si aceptan esta propuesta de acuerdo, que deja en el aire la cuestión de la responsabilidad de la aparición de múltiples grietas y humedades en los edificios de la zona. El próximo miércoles, los afectados informarán al consistorio de su decisión.
Hasta hoy, el Ayuntamiento y los vecinos mantenían posiciones opuestas. Mientras que el gobierno local mostraba reticencias a asumir el coste de los trabajos de asentamiento de los edificios al advertir "responsabilidades compartidas", los vecinos sostenían que la única causa del deterioro de sus casas era el mal estado de las cloacas y se negaban a costear los trabajos. Ambas partes cuentan con informes técnicos de sentido contrario, aunque varias fuentes señalan que si los afectados hubieran optado por la vía de los tribunales, probablemente habrían ganado el caso. De todas formas, ante las molestias de estar viviendo fuera de casa y la posibilidad de eternizar el problema en los tribunales, un representante de los afectados señaló ayer que la oferta de Aregio "es un buen acuerdo", incluso aunque deban aceptar parte de las responsabilidades.
Este giro en el principal problema que vive Tarragona desde hace un mes ocurre después de que esta semana la Sindicatura de Greuges recomendara al consistorio asumir el coste de las facturas de servicios básicos. La oposición municipal (PSC, ERC e ICV) se felicitó ayer porque, a su juicio, el Ayuntamiento ha asumido sus reivindicaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de febrero de 2005