La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) pidió ayer al Gobierno que flexibilice el proceso de normalización de inmigrantes, al tiempo que valora como "muy importante" que se planifique el refuerzo de la Inspección de Trabajo. En un comunicado difundido tras el primer balance presentado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales sobre el proceso de regularización, la ONG señala que "más de un millón de personas quedarán excluidas si no se varían los criterios actuales".
CEAR propone que se adopten varias medidas. La primera de ellas, que además del certificado de empadronamiento se consideren como pruebas de arraigo todas aquellas que acrediten la estancia continuada en el país, como sellos de entrada en el pasaporte, abonos transporte o cualquier otro documento oficial que acredite la permanencia.
La ONG también pide que se flexibilice el requisito de certificado de penales, atendiendo a las circunstancias particulares de la persona extranjera.
CEAR solicita a todas las fuerzas políticas, y especialmente al PP, que hagan un "ejercicio de responsabilidad" en sus declaraciones a la opinión pública, y que se abstengan de alimentar actitudes xenófobas en la sociedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de febrero de 2005