El Gobierno argentino ha confirmado que ha logrado cerrar lo que su presidente califica como "la mejor negociación de la historia del mundo". El éxito de la operación del canje de la deuda -en torno al 75% de aceptación- supondrá, en la práctica, la reducción de los 81.800 millones de dólares de la deuda impagada a una cifra de 38.000 millones de dólares.
En medio de la satisfacción por lo que considera todo un éxito en la mayor reestructuración de la deuda la historia de Argentina, el presidente Néstor Kirchner ha atacado a los "sabios del neoliberalismo" que vaticinaron el fracaso del canje de la deuda en suspensión de pagos.
El Gobierno argentino considera así que se ha puesto fin al proceso iniciado en diciembre de 2001, cuando el entonces presidente, Adolfo Rodríguez Saá, declaró que Argentina había decidido dejar de pagar parte de su deuda. La noticia fue recibida con euforia en la Bolsa de Buenos Aires, cuyo índice selectivo, Merval, se apreció en un 4,62%.
Según explicó a este diario el analista Marcelo Bonelli, el gran acierto del Gobierno argentino fue iniciar la negociación desde una posición muy dura -apenas ofrecía pagar un 8% de la deuda en suspensión de pagos en su primera oferta- para luego ir rebajando, "aunque tal vez la postura haya parecido demasiado falta de consenso, lo que puede traer problemas con el Fondo Monetario Internacional o el G-7", añadió.
Aunque hasta el próximo miércoles o jueves no habrá cifras oficiales, la del 75% es la que más suena en Buenos Aires, aunque algunos bancos internacionales estiman que se quedará en el 68%. La postura que adoptará el FMI dependerá del nivel de entrada en el canje.
El Gobierno de Kirchner se dispone ahora a afrontar otros problemas. Uno de los más graves es el avance de la inflación, que en febrero será del 0,8%, lo que confirma la tendencia de una subida inflacionaria de, más o menos, un 1% al mes. Y cada punto de subida en la inflación supone que 70.000 argentinos caen bajo el nivel de pobreza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de febrero de 2005