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El presidente egipcio anuncia una reforma democrática

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, escuchó las demandas de la oposición e instó ayer al Parlamento a enmendar la ley electoral, con lo que abrió el camino a unas elecciones presidenciales directas y plurales.

Tras varios meses de silencio en los que creció la protesta social, Mubarak sorprendió a la población y a la comunidad internacional que le presionaba con un insólito discurso en el que concedía a los opositores una de sus principales reivindicaciones. "Esta mañana le pedí al Consejo de Shura (Senado) y al Parlamento que enmienden el artículo 76 de la Constitución, relativo a la elección del presidente, y que sugiera el mecanismo más apropiado para esta era de la historia de nuestra nación", dijo Mubarak.

"La elección del presidente debe ser directa, por sufragio secreto, con oportunidades para todos los partidos y con garantías de que haya más de un candidato, para que la gente pueda elegir a quien desee", agregó.

Hasta ahora, el Parlamento designaba al presidente, que después se sometía a un referéndum popular, lo que ha permitido a Mubarak, en el poder desde 1981, ser reelegido cuatro veces. Ese pretendido mecanismo democrático iba a ser escenificado de nuevo en mayo, fecha en la que expira el mandato del presidente, pero ahora ha quedado anulado.Mubarak dejó claro que esperaba que la ley estuviera preparada para septiembre, fecha en que será sometida a la opinión del pueblo.

El discurso del presidente egipcio supone un giro copernicano y sin precedentes cercanos en la política egipcia, destinado a aplacar el creciente descontento de la oposición, pero también a distender la presión de EE UU.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de febrero de 2005