Ercros se ha convertido en un par de meses en el valor estrella de la Bolsa española al acumular una subida del 54,72% desde el comienzo del ejercicio. La causa de este tirón es múltiple, pero el punto de partida está en el anuncio de la adquisición de la división química de Uralita por un importe de 180 millones de euros, menos la deuda financiera neta.
Con esta compra, Ercros puede abandonar el papel de valor casi marginal al que le había condenado su cotización. Durante meses, el precio de las acciones de Ercros oscilaba un máximo de uno o dos céntimos por día, lo que podía suponer una ganancia de más del 4% por sesión. El propio juego de los especuladores hacía muy difícil salir de esa situación, pero un nuevo proyecto empresarial basado en la adquisición de una firma competidora dará a Ercros el tamaño suficiente para plantearse otros objetivos. Por el momento, las acciones han saltado de los habituales 44 céntimos hasta los 82 céntimos en que cerró el pasado viernes, e incluso llegó hasta los 87 céntimos.
Ercros plantea financiar la operación de compra con un crédito puente para, una vez completada la adquisición, proceder a realizar una ampliación de capital, aunque ésta es la parte del proyecto que menos gusta a la inversión a corto, hasta ahora la más activa en torno a las acciones de Ercros.
En el mercado se han movido en dos meses 264,9 millones de acciones de Ercros, cuando su capital social es de tan sólo 233,9 millones de acciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de febrero de 2005