Las Juntas Generales de Vizcaya aprobaron ayer en comisión la nueva Norma Foral General Tributaria, cuya entrada en vigor, una vez pase por el pleno, se calcula para el 1 de julio. La normativa tuvo el apoyo del PP, además del equipo de gobierno de PNV y EA, mientras que el PSE y Ezker Batua se abstuvieron. La principal novedad del texto, que sustituye al vigente desde 1986, es que por primera vez se fija un límite de tiempo para liquidar una deuda fiscal, medida inédita en España y que copia la legislación de los länder alemanes. La Diputación vizcaína se ve así obligada a cobrar las deudas tributarias en un máximo de seis años.
Este límite no existe ni en Álava ni en Guipúzcoa, que tampoco disponen de la llamadas propuestas previas de tributación, dirigidas a declaraciones complejas o de elevados ingresos, que permiten la elaboración conjunta con Hacienda y su plasmación en un acta vinculante. Otra novedad es que la horquilla máxima de sanciones se eleva hasta el 200% -en los otros dos territorios se queda en el 150%- y la ampliación del plazo de prescripción de las obligaciones fiscales de tres a cuatro años.
En el texto se incluyó una disposición adicional que establece explicitamente que el Impuesto de Sociedades de 2004 se liquidará con la norma existente en ese ejercicio, anulada en enero por el Supremo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de marzo de 2005