Los ocho alumnos de la clase de cuarto de Primaria del colegio Luis Braille de Sevilla no tuvieron ayer una jornada normal. Sabían que alguien especial iba a hacerles una visita. Se trataba de la infanta Elena, que acudió a este centro de ciegos de la ONCE para inaugurarlo oficialmente. La infanta recorrió sus instalaciones acompañada de la consejera para la Igualdad y Bienestar Social de Andalucía, Micaela Navarro y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín.
El colegio Luis Braille, donde estudian 104 alumnos -66 de ellos en régimen de internado- es algo más que un centro educativo. El moderno edificio, situado frente a la estación de ferrocarril de Santa Justa, acoge también al Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE en Andalucía. El CRE dota a 1.891 alumnos ciegos o con deficiencias visuales de Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, con materiales didácticos adaptados a sus necesidades.
Además de la clase de cuarto de Primaria, la Duquesa de Lugo visitó un aula para sordociegos, el aula de tiflotecnología -que enseña el uso de los ordenadores a invidentes-, el taller de tecnología y la biblioteca, que reúne más de 3.500 libros, impresos y en Braille. Pero el momento más esperado se dio en el polideportivo del colegio. Allí, se reunió toda la comunidad educativa del centro para ser fotografiada junto a la Infanta, quien, finalmente, descubrió una placa conmemorativa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de marzo de 2005