La facturación del sector español del mueble creció apenas un 0,28% % sobre datos consolidados del ejercicio 2004, según señala el informe anual del Observatorio Español del Mercado del Mueble elaborado por el Instituto Tecnológico del Mueble, Madera, Embalaje y Afines, Aidima. Los fabricantes de muebles facturaron un total de 8.515,5 millones de euros, frente a los 8.491,9 millones de euros con que cerró el sector el ejercicio 2003.
El comportamiento reflejado durante el ejercicio por los distintos subsectores del sector mueble revela la fuerte competencia exterior, compensada en parte por el tirón de la demanda del mercado interno y el mayor ritmo de la construcción el los últimos meses del año, sobre todo en muebles de cocina y baño. Caso aparte merece el tapizado que continúa con un ritmo de crecimiento superior a la media, probablemente por la mayor rotación en el mercado de este tipo de mobiliario.
El resto de subsectores, que han registrado crecimientos menos acusados y caídas a lo largo de los cuatro trimestres del año, han terminado con pérdidas en la producción, como es el caso del mobiliario de oficina, el de diseño, el rústico, y el clásico.
El incremento de las importaciones durante 2003, por otra parte, contrasta con las dificultades de los fabricantes españoles para abrirse paso en los mercados exteriores. Tal circunstancia provoca el actual desequilibrio de la balanza comercial y afecta directamente al cómputo global de ventas de mobiliario nacional.
El mueble español sólo mantiene el nivel de producción gracias al mercado nacional, cuyo consumo creció un 4,5% a lo largo del año pasado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de marzo de 2005