El primer ministro polaco, Marek Belka, declaró ayer su intención de dimitir el 5 de mayo para poder convocar elecciones anticipadas el 19 de junio. Desde su entrada en la UE, el pasado mes de mayo, Polonia ha vivido una constante crisis política, y el objetivo de Belka, de 53 años, es romper esta dinámica con la disolución de la cámara.
"Haré todo lo que esté en mi mano para asegurarme de que el Parlamento se disuelva", dijo Belka en un discurso pronunciado ayer en Varsovia. "Mi Gabinete acaba su misión ese día. Lo que me gusta de ese nuevo partido político es que agrupa a gente con pasados y opiniones muy diferentes", agregó en referencia al Partido Democrático, una nueva formación política a la que va a sumarse.
Belka, que fue nombrado hacia 10 meses tras una caída en los sondeos de la izquierdista Alianza Democrática, no logró el apoyo de su partido para los recortes presupuestarios que permitirían la entrada de Polonia en la zona euro en 2008.
"Cuando antes se convoquen elecciones, mejor será para el país a medio y largo plazo", dijo Dwyfor Evans, un analista financiero londinense. "La desaparición de la incertidumbre política será buena para los mercados", dijo el analista Michal Dybula.
Belka, un economista liberal, se ha negado sin embargo a dimitir inmediatamente tal y como exigían algunos partidos de la oposición y a pesar de que las encuestas muestran que su gestión es rechazada por la mayoría de los polacos. "Todavía quedan cosas importantes que hacer", aseguró el primer ministro, quien insinuó que sí dimitirá en caso de que el Parlamento no se disuelva en mayo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de marzo de 2005