La noticia publicada en EL PAÍS el 27 de febrero, hizo que tuviera que leerla dos veces para poder asimilarla. Señor Granados, secretario general del PP en Madrid, ¿de verdad cree que el presidente de Gobierno del Estado español está tramando argucias contra ustedes, en el Consejo de Ministros, o cuando está descansando en compañía de su mujer y sus hijas? No le hace falta: ustedes solitos proporcionan material de sobra de los chanchullos y favoritismos que ha habido durante el Gobierno del PP.
Ustedes no son el ombligo de España. Son solamente el alcalde y los ediles de un pueblo de la Comunidad de Madrid que pertenecen a un partido político que ahora está en la oposición del Gobierno de España; no sé por qué llegaron a creerse que iban a ser como el PRI mejicano, y se iban a eternizar en el Gobierno, haciendo y deshaciendo a su antojo sin tener que rendir ni dar cuentas a nadie, sobre su gestión en la alcaldía de Majadahonda.
Si la Fiscalía Anticorrupción va investigar la supuesta trama de corrupción urbanística del PP en Majadahonda, es porque ha visto indicios para ocuparse de ella; el que no tiene coco no tiene miedo, y si en Majadahonda todo está en orden, a ustedes no les debe importar que les investiguen eso y más, será el PSOE el que quede en ridículo y falto de crédito ante sus infundadas sospechas. Mientras tanto, es peor la duda que la verdad.
Respecto a llegar a salpicar hasta a Esperanza Aguirre, ya sabemos de cómo se hizo con la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de marzo de 2005