Las mujeres son uno de los colectivos con más dificultades en el mercado laboral. Los datos indican, por ejemplo, que de los 202.800 parados que había en la Comunidad Valenciana a finales del año pasado, según la EPA (Encuenta de Población Activa) del cuarto trimestre de 2004, 116.200 eran mujeres. La tasa de actividad es más de diez puntos inferior a la de los hombres -48% frente al 59,9%- y la tasa de paro es casi el doble -13,3% en el caso de las mujeres cuando se situó en el 7,2% para los hombres-.
Más paro y trabajos más precarios. Los datos, facilitados por la secretaría de Empleo de CC OO-PV, también muestran que de los 1.010.000 trabajadores valencianos con contrato indefinido, apenas 395.000 son mujeres. La tasa de temporalidad de las mujeres supera en siete puntos a la de sus compañeros (38,8% frente a un 31,6% para los hombres).
La precariedad laboral en este colectivo es una de las críticas sindicales más reiteradas. UGT-PV, de hecho, denunciaba hace apenas unos días que el 89% de los contratos firmados por mujeres valencianas durante el pasado año fueron de duración determinada, es decir, temporales. El sindicato aseguró también que el 36% de los contratos firmados por mujeres fueron a tiempo parcial y recordó que esta forma de contratación supone no sólo un menor salario, sino también una pérdida de derechos y de prestaciones futuras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 7 de marzo de 2005