La autopsia practicada al cadáver de R. B. L., que murió el pasado sábado por los disparos de un policía local en Coín, ha determinado que recibió varios impactos de bala con orificios de entrada y salida en diferentes partes del cuerpo, según fuentes del Instituto de Medicina Legal de Málaga. Aún falta por determinar la distancia desde la que se efectuaron los disparos, y un estudio de sangre y orina para dilucidar si su estado de excitación respondía "a un posible consumo de estupefacientes", según dichas fuentes.
El alcalde de Coín, el socialista Gabriel Clavijo, respaldó ayer la actuación del agente que disparó, "en defensa propia y de la chica a la que amenazaba", que era la novia de R. B. L., a la que éste amenazó con un arma blanca antes de apuntar al policía con una pistola. El tiroteo se produjo tras acudir los policías a un chalet en el núcleo de San Román, donde el fallecido había herido previamente a tres personas con un arma blanca.
Según dijo Clavijo en conferencia de prensa, el agente le pidió "en más de veinte ocasiones" que se tranquilizase sin resultado, por lo que efectuó varios disparos intimidatorios, algunos de los cuales le alcanzaron. El edil señaló que el agresor cayó al suelo herido, se solicitó asistencia sanitaria, que "llegó con rapidez", y que no pudo hacer nada por salvarle la vida. Clavijo, que dio el pésame a la familia del fallecido, declaró que la actuación policial "se ha hecho como marca el protocolo y con la profesionalidad debida".
Los tres heridos durante la pelea en la casa, que fueron trasladados al Hospital Clínico Universitario de Málaga y ya fueron dados de alta, son el propietario de la vivienda donde se produjo el hecho -amigo del agresor-, un cuñado de éste y un vecino de Coín que hacía unos trabajos de cerrajería en la casa y que se viosorprendido por los hechos.
El agente que disparó, de 28 años, prestó declaración el sábado ante la Guardia Civil y descansará durante unos días en su casa, donde recibe ayuda psicológica, ya que se encuentra muy afectado por lo ocurrido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de marzo de 2005