El Partido Popular (PP) de Cataluña admitió ayer que la moción de censura que ha presentado contra el Gobierno de Pasqual Maragall y que se discutirá mañana en el Parlamento autónomo es puramente "instrumental". "Es la única posibilidad que teníamos, dados nuestros 15 diputados, de provocar un debate sobre la crisis política catalana porque indudablemente [la moción] no podemos ganarla", manifestó el portavoz parlamentario de los populares, Francesc Vendrell.
Más que perseguir una rectificación de Pasqual Maragall por sus acusaciones de corrupción contra CiU, el PP busca "clarificar" la polémica política generada después del pleno sobre los socavones causados por las obras de ampliación de la línea de metro en el barrio barcelonés del Carmel. Por una parte, porque el jefe de la oposición, el convergente Artur Mas, "sometió a un chantaje" al presidente al amenazarle con romper el consenso sobre el Estatuto si no corregía sus palabras, y por otro lado, por qué Maragall "aceptó este chantaje".
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, manifestó ayer desde Sevilla que Cataluña necesita una "regeneración política y de principios".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de marzo de 2005