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CAMBIOS EN LA CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA

Zapatero y el nuevo presidente acuerdan reunirse con voluntad de entendimiento

Zaplana dice que la relación Iglesia-Gobierno no depende de quien sea presidente de los obispos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, habló ayer por teléfono con Ricardo Blázquez y ambos acordaron reunirse. La victoria del nuevo presidente de la Conferencia Episcopal fue considerada una "revolución" por el Gobierno. Por la mañana, el propio Zapatero dijo que a él "siempre le gustan los cambios". Fue un breve comentario, con una gran sonrisa, que resume la excelente acogida que ha tenido en La Moncloa esta elección, tras las difíciles relaciones en el último años con la Iglesia. El líder del PP, Mariano Rajoy, envió un telegrama de felicitación a Blázquez.

Zapatero y Blázquez mantuvieron una "cálida" conversación telefónica en la tarde de ayer en la que expresaron la voluntad de entendimiento entre el Gobierno y la Conferencia Episcopal. La conversación, a instancias de Zapatero para felicitarle por su elección, tendrá una continuidad con un próximo encuentro entre ambos, según acordaron ayer.

El Gobierno concede "gran importancia" al relevo en la cúpula de la Conferencia Episcopal y está esperanzado en que se distiendan sus relaciones con la Iglesia. La Moncloa cree que Blázquez adoptará una actitud tolerante ante las reformas sociales del Gobierno, que han originado serios problemas con su antecesor, el cardenal Rouco Varela.

Las expectativas del Gobierno Zapatero vienen avaladas por las "buenas relaciones" que el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Bilbao mantiene con los socialistas vascos y por su ejecutoria en Euskadi, donde logró un "clima de distensión" con todos los partidos, pese a su compleja situación política. Ayer, el Gobierno confiaba en que Blázquez contribuya a distender el debate territorial, abierto en toda España. A su vez, valoraba el "procedimiento democrático" que ha llevado a la elección de Blázquez y el "resultado inesperado" de su elección.

Desde el PP, Rajoy envió un telegrama de felicitación a Blázquez y su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, mantuvo que las relaciones de la Iglesia con el Gobierno de turno no dependen de quien sea el presidente de la Conferencia Episcopal, sino de los intereses de ambas instituciones, informa Pilar Marcos. Según Zaplana, las tensiones que pudo tener el anterior presidente, el cardenal Rouco Varela, con el Ejecutivo socialista no pudieron ser "por capricho" sino por defender los "principios" de la Iglesia. Zaplana recordó además que la Conferencia Episcopal es un órgano colegiado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de marzo de 2005