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Entrevista:JOAN SIFRE | CC OO

"El empleo necesita estrategias competitivas de nuestras empresas"

Valencia
La cumbre empresarial de Peñíscola abordará el momento y las perspectivas económicas a partir de cuatro ejes de reflexión. ¿Cómo ha evolucionado la economía valenciana en la última década? ¿Qué perspectivas económicas afrontamos en el presente? ¿Cuáles son los retos de la innovación industrial? ¿Cómo se mejora la competitividad? Rafael Recuenco y Joan Sifre, secretarios generales de UGT y CC OO, anticipan sus respuestas desde una óptica sindical y responden a una quinta cuestión: ¿Sirve la flexibilidad laboral?

- La última década.

"Hemos vivido en un ciclo alcista, con altas tasas de crecimiento económico en un entorno internacional muy positivo, con bajos tipos de interés, un tipo de cambio propicio con el dólar, precios bajos de las materias primas y un alto crecimiento de las economías de nuestro entorno. La apreciación del euro, la subida del precio del petróleo o la irrupción en los mercados internacionales de productos de países como China o la India, y el excesivo peso dentro de nuestro crecimiento del sector de la construcción, han conllevado una reducción de nuestra tasa de crecimiento que afecta, esencialmente, a algunos de nuestros sectores productivos, y que empieza a notarse en una ralentización en la creación de empleo".

"El trabajador debe ser el eje competitivo por su capacidad de incorporar valor"

- Perspectiva presente.

"Aparecen problemas competitivos en algunos sectores tradicionales; el crecimiento del sector de la construcción está llegando a su fin; el modelo turístico imperante en la mayor parte de nuestra geografía sigue mostrando síntomas inequívocos de insostenibilidad en el largo plazo; afrontamos un bajísimo nivel de desarrollo de sectores estratégicos y un bajo nivel de inversión en I+D+i en nuestro sectores tradicionales.

La mejora de la calidad de nuestro empleo necesita un cambio en las estrategias competitivas de nuestras empresas hacia modelos de diferenciación de producto".

- Innovación.

"Partiendo de la necesidad de mantener nuestra industria, o una parte significativa de la misma, se impone la mejora de nuestra competitividad en los mercados internacionales mediante la incorporación de mayor valor añadido en nuestra producción o la mejora de la cualificación profesional. Es aleccionador observar la dinámica de los distritos industriales italianos, en los cuales se procura una retroalimentación entre las empresas productoras de bienes de capital y las empresas de bienes de consumo".

- Competitivos.

"Los incentivos a la cualificación que pueden encontrar los trabajadores son unas condiciones laborales que estimulen a plantearse la trayectoria laboral al modo de una carrera profesional en la empresa, que inviten a la autosuperación debido a que el trabajo es percibido como gratificante y no como un castigo. Sin unas relaciones laborales saneadas y basadas en el respeto y en la seguridad y una estrategia que desarrolle la participación en la definición estratégica, el valor añadido no será una capacidad endógena y una potencialidad estructural".

- Flexibilidad laboral.

"Nuestros empresarios optan por la flexibilidad numérica y nos han llevado a un mercado de trabajo con un 35% del empleo temporal. Su estrategia en precios les lleva a control de costes, sobre todo del laboral. Esta estrategia es insostenible en los mercados internacionales. Buscar nuevos productos, nuevos diseños, mejor atención, nuevos canales de comercialización.... requiere inversión tecnológica y, sobre todo, un cambio en los modelos de gestión de la mano de obra que hagan del trabajador el eje competitivo de la empresa no tanto por su coste como por su capacidad de incorporar valor al producto. Esto también es flexibilidad".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de marzo de 2005