El peso relativo de los impuestos y las cotizaciones sociales sobre los salarios aumentó ligeramente el año pasado en la mayor parte de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Las 30 economías más desarrolladas registraron incrementos medios del 0,2%, principalmente por el efecto del alza de los salarios, según esta organización. En España, el incremento fue superior a la media (0,3%).
Esa cuña fiscal -porcentaje del salario que representan los impuestos menos las prestaciones recibidas- supone un 36,5% para un obrero soltero con salario medio. Para una pareja casada y con dos hijos con un sueldo medio de obrero, el porcentaje se reduce al 26,6%. En el caso de una familia monoparental con dos hijos y dos tercios de ese sueldo de obrero, la cuña fiscal se sitúa en el 16,8%.
El mayor peso de los tributos sobre el salario corresponde a Bélgica (54,2%) y a Alemania (50,7%). El más reducido se sitúa en México (15,4%) y Corea (16,6%). En España, la cuña fiscal alcanza un nivel medio (38%).
Para los solteros sin cargas familiares se produjo un alza en la fiscalidad en 18 países, mientras que bajó en otros 11 y se mantuvo sin cambios sólo en Portugal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de marzo de 2005