El Banco Central Europeo (BCE) advirtió ayer sobre los riesgos que para la inflación en la zona euro puede ocasionar el alto precio del petróleo, si bien no se detectan evidencias significativas de presiones inflacionistas. El barril de brent -crudo de referencia para Europa- bajó ayer a 52,72 dólares. El banco emisor del euro señaló en su boletín mensual correspondiente a marzo la necesidad de mantenerse alerta ante la posibilidad de que una inflación demasiado elevada suponga un obstáculo para el crecimiento.
Los economistas del BCE ya habían revisado a la baja la semana pasada su pronóstico de crecimiento del PIB para 2005 al 1,6%. En diciembre, la previsión aún alcanzaba el 1,9%.
Sin embargo, el Consejo de Gobierno del banco no se muestra demasiado preocupado por este frenazo. "Hay una serie de razones por las que el más débil crecimiento real del PIB en la segunda mitad de 2004 podría ser un fenómeno transitorio", explica. "Por el lado exterior, el crecimiento se mantiene fuerte en la economía mundial", afirma. Y añade: "En el plano interno, esperamos que las inversiones continúen beneficiándose de condiciones de financiación muy favorables, robustos beneficios y mayor eficiencia empresarial".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de marzo de 2005